FERTILIZACIÓN
La cocona puede crecer sin recibir ningún
tipo de abono. En este caso, la producción es muy baja; no alcanza a 20 toneladas
de frutos por hectárea (Pahlen, 1977). Generalmente en los Latosuelos y
Podzólicos del Amazonas las plantas crecen y producen menos sin abono. En un
cultivo situado en bosque virgen, una planta de una etnovariedad que produce
frutos pequeños puede producir 70 frutos, pesando aproximadamente 4 kg. En caso
que estas plantas fuesen cultivadas con un espaciamiento de 1,0 x 1,0 m, el
rendimiento en 1 hectárea sería de 40 toneladas (Silva Filho et al 1998).
La planta responde muy bien a cualquier
fuente de abono orgánico. El estiércol de vacuno, porcino, y especialmente de
gallinas ponedoras y otras, cuando es curtido correctamente, puede sustituir el
abono mineral. En Manaos el estiércol de animales es un producto escaso para
los agricultores locales. Generalmente los criadores de animales utilizan este
subproducto en sus pastizales, huertas y huertos frutales.
DE COSECHA
El color amarillo del fruto indica su punto ideal de
maduración para la cosecha y consumo. En esta etapa de maduración, las semillas
ya están fisiológicamente maduras y con un porcentaje del 100% de germinación
(Silva Filho, 1994). Se retiran los frutos de las ramas de las plantas cortando
sus pedúnculos con una tijera de podar o cuchillo, o simplemente tirándolos.
Es importante que las personas al momento de recolectar los
frutos tomen precauciones para proteger la vista, porque la pubescencia que
envuelve los frutos provoca fuertes irritaciones.
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